
¿Qué es y cómo funciona el marketing de contenido?
Las nuevas formas de hacer marketing digital incluyen el marketing de contenido para acercarse a un usuario que cada vez está más actualizado con nuevos conocimientos. Toda la sociedad con acceso a internet comienza su día navegando entre los sitios de consumo masivo. La información viaja hoy a cada segundo con más rapidez de lo que lo hacía en los medios de comunicación tradicionales.
La evolución de los medios digitales con la web 2.0 acelera la producción, el intercambio y la retroalimentación de contenidos, y esto es una oportunidad para que el marketing de contenidos se implemente como estrategia de visibilidad.
Entonces, ¿qué es el marketing de contenido? Básicamente se entiende como la creación, publicación y distribución de contenidos de calidad que respondan a las necesidades de los clientes potenciales, clientes leales y clientes antiguos. Así que el contenido debe ser relevante, aportar conocimiento, responder dudas y resolver las dificultades de los visitantes del sitio web.
Ventajas de implementar el marketing de contenido
En la era del internet las empresas y toda persona con un sitio web necesitan atraer visitantes, mantenerlos interesados y lograr posicionarse como fuente confiable de información. En este caso emplear el marketing de contenido es una necesidad, por eso a continuación se detallan algunas de sus ventajas.
- Atrae visitantes
- Facilita adquirir nuevos clientes
- Propicia la relación entre la marca y el público
- Análisis y medición continua del proceso
- Genera tráfico de calidad
- Permite la comunicación bidireccional y global
- Mejora el lugar de relevancia de los artículos
- Inversión económica ajustable al presupuesto
El marketing de contenido es una estrategia funcional para negocios, blogs, instituciones, revistas, periódicos, etcétera, y se estructura a partir de una serie de etapas que explicamos a continuación.
Estrategia de contenido: planificación
La estrategia de contenido es la primera fase para iniciar el marketing de contenido y desarrollarlo con éxito. Lo primero es partir de un diagnóstico del estado actual para analizar cómo se encuentra el proyecto: sus objetivos, el tipo de sitio web (blog, portal, revista, periódico, empresa); el público objetivo, el consumidor ideal (edad promedio de la persona, sexo, red social de uso predominante, tipo de información que consume); el nicho y el segmento de mercado, así como los servicios y los productos que se ofrecen; y la competencia.
Posteriormente, se implementa la gestión de la estrategia de contenido con la cual se desarrolla la hoja de ruta. Ahora te detallamos sus etapas:
Plan de contenido
En esta etapa se determinan los contenidos más apropiados en coherencia con los elementos mencionados anteriormente: objetivos, perfil del público objetivo, etcétera. También en esta etapa se plantea qué clase de contenido responde a las necesidades del público, los temas que le interesan a la audiencia y las soluciones a problemas que enfrenta el visitante.
Recuerda que el marketing de contenidos es una estrategia editorial basada en la creación y distribución de contenido para obtener o retener clientes, y aquí radica la importancia de emplear herramientas como Google Analytics para entender el comportamiento de los visitantes, saber cuál es la ruta que usan para llegar al sitio, qué término buscaron y determinar los temas más importantes que serán parte del contenido.
También puedes usar esa herramienta para analizar a la competencia, ya que conocerás cuáles son las páginas más visitadas. Además podrás medir el resultado que el marketing de contenidos le aporta a tu proyecto.
Creación de contenido
Durante esta etapa se organiza la forma de crear el contenido en la plataforma web, la profundidad con la que los temas se desarrollarán, los elementos multimedia que se usarán, entre otros aspectos.
El marketing de contenidos trabaja a partir de palabras clave, que más adelante te explicaremos. Debes considerar que las imágenes, los videos, los audios, las gráficas, las infografías también constituyen contenidos editoriales significativos.
No te olvides de hacer un calendario editorial que sirva de guía para la elaboración y distribución de contenidos. De manera que si se proyecta aumentar el tráfico de nuevos visitantes, una estrategia de atracción se implemente en el momento justo.
Comercialización de contenidos
Luego se hace necesario planificar la estrategia de distribución donde se plantean los mejores espacios y momentos para compartir el contenido. En esta etapa se considera propicio conocer los canales, la audiencia, los mejores horarios y la frecuencia de la publicación de forma que se garantice el éxito de la estrategia. También se puede recurrir a estrategias particulares como por ejemplo win-win (ganar-ganar) donde se benefician bidireccionalmente el sitio web y el lector a través de la descarga de materiales como una guía o un videotutorial.
Para facilitar que los usuarios hagan referencias sobre el contenido es conveniente colocar marcadores de enlaces. Así como compartir el contenido en artículos, en blogs, en sitios de noticias, en redes sociales como Twitter, Facebook, Instagram, YouTube, LinkedIn. Recuerda que lo fundamental es que el contenido sea visible en internet.
Medición de los resultados
En cualquier etapa se puede medir el progreso y la efectividad del marketing de contenidos, y decidir si es necesario modificarlo a partir de datos como el tiempo que dura una visita, cuántos visitantes se acercan, si hay enlaces o cuáles han sido las páginas de indexación. En esta etapa se modifica la estrategia de marketing de contenido si no responde adecuadamente.
Redacción web: una forma diferente de producir textos
Redactar para la web se hace cada vez más necesario, ya que la información se consume de manera acelerada, entonces hoy día se lee y se escribe más. Se estima que el espacio del internet 2.0 ha abierto la interacción sin límites en espacios cada vez más democráticos y al alcance inmediato.
Ahora, comprendamos que redactar es la acción de ordenar, seleccionar y corregir las palabras para producir un texto coherente con un mensaje y una intención determinada para un tipo de lector específico.
En la redacción para la web potenciar la interacción con los lectores es lo más importante, porque un texto es leído infinitas veces por personas que disponen de poco tiempo y proceden de cualquier parte del mundo y por esta razón, los textos para la web son distintos a otros tipos de textos que conocemos.
Hay tres características principales que diferencian a los textos producidos para la web:
- Hipertextualidad. Los textos en internet se estructuran con enlaces que acceden a información conectada con otro texto, o en otra página o sitio web. En la arquitectura hipertextual se resalta con un color y una tipografía diferente las palabras de anclaje o los vínculos. Por lo tanto, estas palabras deben colocarse sin saturar el contenido escrito, y deben direccionar adecuadamente al lector.
- Interactividad. En internet el usuario determina su propio itinerario de navegación en el sitio, su interacción con otros usuarios, el grado de participación, así como la manera de producir y compartir contenido.
- Multimedialidad. Los mensajes combinan recursos textuales, visuales y auditivos.
Ahora bien, al redactar en la web dominar la ortografía, la sintaxis, la morfología y la semántica con precisión se hace más que necesario pues el texto navegará por tiempo y espacio indefinido.
En el marketing de contenido se emplea técnicas de redacción para crear textos sobre temas que el autor propone, pero que el internauta decide cómo leer, por esto se emplean las siguientes técnicas:
- Redactar para lectura de escaneo: escribir en patrón en forma de F, orientar las palabras al lado izquierdo y escribir párrafos cortos.
- Redacción en pirámide invertida: colocar la idea principal del texto al principio y las secundarias al final.
- Destacar palabras: uso de negritas para resaltar conceptos importantes para la audiencia considerando que se hace una lectura no lineal. También hacer listas y enumeraciones para facilitar la lectura.
- Evitar redundancias: el lector de la web se distrae fácilmente, para evitar perder el interés del lector es mejor utilizar palabras sencillas y claras, evitar el uso de “haga clic aquí”, “pulse aquí”, “siga este enlace”, entre otros.
- Enlazar sitios de referencia confiables: los enlaces externos, a sitios de referencia, aumentan la credibilidad de la página.
- Estructurar títulos y subtítulos: resaltarlos en negrita y con las palabras claves o sinónimos del artículo.
- Hipervículos: marcar palabras o frases a sitios web relacionados al asunto del texto para que el artículo sea relevante para los motores de búsqueda.
Creación de contenidos
La creación de contenidos debe organizarse en referencia al tipo de sitio web y la experiencia del usuario para que el marketing de contenidos produzca resultados favorables. En este sentido, al decidir los temas del contenido se necesita definir los otros recursos, ya que el texto escrito se acompaña de recursos visuales como video, fotografía y audio.
Los usuarios de la internet se ven atraídos por contenidos sensoriales que despiertan emociones como la empatía, estimulan la frecuencia de las visitas e interacciones, y aumentan el sentido de pertenencia a un grupo específico.
Los sitios web desplegan recursos multimedia como etiquetas de menú, podcast, vínculos, música, animaciones, ilustraciones, entre otros, previamente seleccionados en la planificación de los temas.
En la creación de contenido se plantean los formatos más indicados para el proyecto web. Te recomendamos emplear la siguiente selección de recursos de acuerdo a los objetivos y los temas planificados:
- Newsletters semanales o mensual.
- Notas de prensa.
- Colecciones de fotografías de productos o servicios.
- Tutoriales en video.
- Podcast.
- Informes en PDF sobre investigaciones científicas.
- Videos demostrativos del uso de los productos.
- Imágenes y videos de proyectos o trabajos ya finalizados con éxito.
- Videoconferencias en vivo.
- Audiolibros.
- Presentaciones.
- Foros de discusión.
- Libros electrónicos.
Redacción de contenidos
La redacción de contenidos implica la selección de palabras clave resultantes de las búsquedas de los usuarios en la web, además se apoya en cuestiones propias de la redacción del tema. Al redactar el contenido debes estructurar el tema en secciones identificadas por la idea principal y las secundarias, que deben presentarse en el título y los subtítulos y abordarse en los párrafos.
Para iniciar la selección de esas ideas se debe tener un enfoque del tema, así el contenido se presentará de manera novedosa. Los mapas conceptuales contribuyen a establecer el enfoque del tema. Por otro lado, la técnica de la tormenta de ideas o brainstorming facilita elegir los subtemas que se relacionan con el tema central.
En la redacción de contenido debes considerar cómo presentar el texto escrito y optimizarlo, así que contratar a un experto en redacción SEO puede ser la mejor idea. El Search Engine Optimization (SEO) es una técnica muy importante para garantizar que los motores de búsqueda localicen y clasifiquen adecuadamente el texto. Aunque lo puedes hacer tú mismo con los siguientes lineamientos:
Usar palabras claves: estas son palabras que los usuarios buscan con frecuencia. Se incluyen a lo largo de los párrafos de manera estratégica. Se resaltan con una tipografía diferente. Forman parte de títulos y subtítulos.
Número de palabras: la cantidad de texto está determinada por la plataforma web; hay sitios que permiten una cantidad de texto restringida, por ejemplo Twitter con 280 caracteres. Sin embargo, para ganar relevancia en los motores de búsqueda lo aconsejable es escribir textos de más de 500 palabras.
Párrafos cortos: la extensión de los párrafos distribuidos en el texto debe ser ordenada y uniforme, deben alcanzar entre tres y seis líneas. Evitar saturar la lectura con párrafos que excedan las ocho líneas. Usar marcadores del discurso para cohesionar los párrafos entre sí.
Lenguaje claro: usar palabras fáciles de entender con tono amistoso pero sin caer en coloquialismos. Evitar saturar el texto de palabras redundantes, con significados complejos y técnicos. Reducir el uso de abreviaturas.
Redactar títulos creativos: Los titulares deben despertar la curiosidad, la empatía y el interés de los usuarios. También contener entre 50 a 60 caracteres, pues es la cantidad que el buscador utiliza para seleccionar los primeros resultados.
Especificar las referencias temporales: evitar el uso de referencias de tiempo como hoy, ayer, mañana. Citar fechas específicas y puntuales.
Ahora que ya conoces todo sobre el marketing de contenidos, estamos seguros de que la inversión valdrá la pena y lograrás posicionar adecuadamente tu sitio web.